La mermelada de arándanos, albahaca y chía combina arándanos ricos en antioxidantes, semillas de chía ricas en fibra y las propiedades calmantes y digestivas de la albahaca, todo sin azúcar refinado ni ingredientes artificiales. Es una forma sencilla de disfrutar de un toque dulce y cuidar tu intestino. Ya sea untándola en tostadas o agregándola a yogur, cada bocado ofrece un sabor auténtico y funcional.
Estadísticas rápidas de la receta
Tiempo de preparación: 5 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Tiempo total: 15 minutos
Sirve: 1
El mejor momento para comer: Merienda
Combina con: Limpieza de mango de 15 días de Zenita Naturals
Ingredientes
- 1 taza de arándanos frescos o congelados
- 1 cucharada de albahaca fresca, finamente picada
- 1 cucharada de jarabe de arce puro (opcional, ajuste al gusto)
- 1,5 cucharadas de semillas de chía
Instrucciones
- En una cacerola pequeña a fuego medio, agrega los arándanos. Revuelve de vez en cuando hasta que suelten su jugo y se deshagan (unos 5-7 minutos).
- Tritura las bayas con un tenedor o un machacador de papas hasta obtener la consistencia deseada.
- Incorpore el jarabe de arce (si lo usa) y la albahaca picada.
- Retirar del fuego y mezclar con las semillas de chía.
- Deje reposar la mermelada durante 5 a 10 minutos para que espese mientras las semillas de chía absorben el líquido.
- Transfiera a un frasco y deje enfriar antes de guardarlo en el refrigerador. Consumir en un plazo de 5 a 7 días.
Por qué esta receta favorece la salud intestinal de forma natural
- Los arándanos contienen polifenoles y fibra que alimentan las bacterias intestinales beneficiosas.
- Las semillas de chía tienen un alto contenido de fibra soluble, que actúa como prebiótico y favorece la regularidad.
- La albahaca tiene propiedades antimicrobianas y puede calmar el tracto digestivo, lo que la convierte en algo más que un simple potenciador del sabor.